Una residencia de lujo de dos plantas, posee un audaz diseño con bordes tradicionales que se destacan de sus alrededores, además podrá proyectar a través de sus ventanas de estilo sobrio, una intermitente luminosidad manteniendo el impacto por medio de sus asombrosos acabados.
Una residencia de lujo de dos plantas, posee un audaz diseño con bordes tradicionales que se destacan de sus alrededores, además podrá proyectar a través de sus ventanas de estilo sobrio, una intermitente luminosidad manteniendo el impacto por medio de sus asombrosos acabados.